Bautismo de Acero - Capítulo 29
Eric corrió hasta unos metros antes de llegar a la Plaza. Se detuvo y respiró profundamente varias veces para recomponerse; se miró y vio que tenía las manos llenas de sangre. Caminó hasta un bebedero, y se enjuagó los brazos. Se secó en su ropa mientras seguía caminando hasta el centro de la plaza, desde donde podría buscar al señor Rob. Lo encontró junto al señor Aníbal, ambos con expresión seria, disimulando mal su preocupación si alguien se les acercaba. Se dirigió hacia ellos sin perder tiempo. Un grupo de risueñas señoritas intentó llamar su atención, pero él solo sonrió y siguió su camino. — Señores, todo ha salido bien. —Les dijo ni bien llegó a ellos. Los dos relajaron los hombros, y respiraron aliviados—. Vengan conmigo. El pequeño grupo dejó la celebración lo más discretamente posible. — En realidad, y en palabras del Señor Quentin, es un maldito desastre —dijo ni bien se alejaron del gentío—, pero los muchachos están bien dentro de todo, y Almairon ha sido captu...